“Nuestros conocimientos tradicionales han sufrido un daño significativo provocado por los colonizadores, que han implementado mecanismos invasivos y destructivos que afectan la cosmovisión de cada pueblo, imponiendo así una estructura tanto jurídica como social, que intenta acallar nuestra lucha por nuestros derechos de protección a nuestro legado ancestral”. De esta manera se fue construyendo parte del encabezado de la declaración que elaboramos un conjunto de mujeres indígenas del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA) en donde todas participamos activamente de la redacción de este documento tan importante, y que posteriormente fue leído y compartido en el 18º periodo de sesiones del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, que se llevó a cabo recientemente.  

Esta declaración contenía recomendaciones dirigidas a los miembros del Foro Permanente, en una demanda directa a los estados, para que de esta manera se hagan responsables de lo que el Convenio 169 de la OIT sobre los pueblos indígenas propone, y que debe cumplir de facto considerando la importancia de los derechos humanos de los pueblos indígenas, que muchas veces han sido y siguen siendo transgredidos.



El Foro Permanente es una instancia que ha sido propiciada por los pueblos indígenas, para elevar las demandas, las propuestas y las situaciones de abuso que vivimos, desde la discriminación, la violencia, la usurpación de nuestros territorios y la expropiación de los conocimientos tradicionales. El espacio que se facilita en las Naciones Unidas requiere de claridad ante todo y también de tener la seguridad de lo que se está demandando; es decir, claridad en las ideas, en la propia asimilación de la realidad que vivimos los pueblos indígenas. Pues esta claridad nos permite luchar por nuestros derechos, sabiendo que nos pertenecen. Este año la temática del Foro se enfocó en los conocimientos tradicionales.

Con el acompañamiento de Chirapaq, Centro de Culturas Indígenas del Perú, un grupo de mujeres jóvenes indígenas hemos iniciado un proceso de formación en liderazgo indígena que nos ha permitido poder formar parte de esta instancia en Nueva York. Este proceso de formación nos ha entregado las herramientas pertinentes para el empoderamiento indígena, en donde se hace necesario conocer las problemáticas que nos aquejan, porque estas son verdaderamente transversales en todos los casos. Debido a que el sistema que nos reprime y nos censura, opera con los mismos mecanismos de dominación e imposiciones.

Los conocimientos tradicionales son aquellos que expresan la cosmovisión de cada pueblo, mediante los saberes que se han ido transmitiendo de generación en generación. Comprendiendo lo significativo que son, podemos entender las manifestaciones artísticas, la medicina, el propio conocimiento de prácticas ancestrales.

La comprensión que podemos llegar a alcanzar nos lleva a valorar cada espacio de la naturaleza que provee de todos los elementos que son propios de los pueblos indígenas. Porque precisamente somos nosotros los indígenas que cuidamos de la tierra, desde siempre la hemos protegido contra todo ataque, contra toda usurpación. Muchos de nosotros han perdido la vida en esta lucha tan incesante que actualmente persiste, debido a que el sistema que está imperando nos ve como una real amenaza al sistema económico. Pues se enfoca solamente en la producción llevando a la explotación y sobreexplotación de los recursos naturales. Por esta razón, es importante proteger de manera legal nuestros conocimientos tradicionales, para que no sufran expropiación por parte de terceros. Sino más bien, que estén protegidos contra toda amenaza. Sólo asegurando de esta forma nuestra riqueza ancestral, se podrá posteriormente seguir perpetuando un saber milenario, que conduzca a nuestra autorrealización, de acuerdo con nuestra cosmovisión: el equilibrio con nuestro entorno natural, desde ya procurando una relación lineal con la naturaleza, desde el respeto, el cuidado, la gratitud y la reciprocidad.