El pasado jueves 21 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Filosofía y se hace necesario poder profundizar y destacar este día recordando la importancia de la enseñanza de la Filosofía en los espacios educativos, y no solamente en las aulas, sino en todos los espacios que tenga una apertura a lo que deberíamos considerar como indispensable, en la propia formación de un individuo, entendiendo lo significativo que resulta conocer las herramientas del pensamiento humano. Actualmente se hace totalmente necesario comprender y luchar por lo que representan los derechos humanos, en la sociedad, la lucha por los derechos colectivos para construir una mejor sociedad, conocer en profundidad lo relevante de cómo funciona la política, porque “El hombre es un ser social por naturaleza” como señaló Aristóteles.  

Una sociedad que sea conformada de facto por individuos que tengan un pensamiento crítico que les permita poder visualizar un bienestar colectivo, donde se hace urgente formar personas con opinión, con la valoración clara de sus ideas. Tener filosofía en los colegios, nos permite trabajar y desarrollar destrezas y la capacidad de pensar, por ejemplo: en los ámbitos de la política, ética, problemas del lenguaje, en donde surge la pregunta por la realidad de las cosas, porque los niños y niñas tienen la pregunta y desde ahí viven, siempre se están preguntando el por qué de las cosas, los niños y niñas siempre están filosofando. Y en ese sentido la vida siempre nos exige pensamiento, nos exige el cuestionamiento de absolutamente todo, y los expertos innatos en hacerse la pregunta son los niños y niñas. 

Tener filosofía en espacios públicos se convierte en una forma más de resistir en una sociedad comandada por el libre mercado. Los niños y niñas acceden al mundo desde otra perspectiva, pues son consciente de la importancia de la reflexión y el diálogo desde pequeños, son conscientes de la importancia del otro, en donde aprenden a vivir en comunidad, desde la empatía y el respeto desde el momento en que comienzan a entender que todos los seres humanos tenemos distintas formas de pensar, y que eso finalmente va determinando la comprensión de las cosas. En alguna medida algunos colegios han optado por tener Filosofía, dejando afuera la religión y en este contexto se entiende que esto puede resultar con una perspectiva más global, y que justamente la ausencia de ideologías religiosas o políticas, permiten la apertura total del pensamiento, sin limitarla de ninguna forma, no hay adoctrinamientos, sólo un espacio en donde el pensamiento logra posicionarse ante cualquier mera subjetividad. 

En Chile, la Filosofía estuvo en peligro, estuvo en una situación crítica y amenazada de ser sacada del Curriculum Nacional de Educación, pero bastó la noticia para que todas las personas salieran a defenderla, y no solamente académicos y quienes nos dedicamos a ella, el descontento era general, era una lucha transversal algo muy similar a lo que acontece hoy en Chile con respecto al estallido social. Y con este movimiento colectivo se logró la permanencia de la Filosofía en el curriculum educativo, pero otras asignaturas han sufrido algunas modificaciones para el año 2020, Historia, Arte, y Educación Física, serán ramos lectivos y no obligatorios, este cambio repercute directamente en la formación de los jóvenes, porque al ser lectivos pueden simplemente no elegir uno de estos ramos y las consecuencias serán inmediatas. Todas ellas asignaturas que forman parte del proceso de formación de todo individuo, la historia nos permite analizar grandes hechos pasados, aportando en la contextualización de cada época. 

El arte la forma más sublime de la expresividad humana, es cómo el mundo impacta mi subjetividad a través de mi emoción, y de una sensación tanto mental como corporal, y por último Educación Física en donde se adquiere la conciencia del cuerpo, del cuidado y el ejercicio que permite mantener un equilibrio en términos mentales. Estas modificaciones de una u otra forma van a impactar el no aprendizaje de algunos jóvenes, pues no tendrán las herramientas suficientes para completar su formación. 

 Por todo lo anterior, es necesario poder articular políticas públicas que consideren en sus proyectos educativos, la presencia de la Filosofía desde pequeños, y además de todas las asignaturas que refuerzan la capacidad creativa y critica del ser humano, pudiendo impartir pequeñas nociones del ejercicio democrático, y comenzar a ser conscientes del reconocimiento de los pueblos indígenas , de su legítima libre determinación, y el respeto que la historia de la humanidad le ha negado tantas veces. Estas medidas implementadas desde los proyectos educativos podrían sobreponerse al individualismo y la producción que han devastado la mayoría de las cosas. Permitiendo así el cuestionamiento propio de la existencia, a través de la expresión, la creatividad, y la imaginación.